La Reagrupación Familiar en Régimen Comunitario

¿Ya tienes la nacionalidad española? ¿Todavía no, pero tu pareja sí y queréis traer a algún familiar de tu país de origen? Puedes reagrupar a tus padres, a tus hijos, a tu espos@… incluso a tus hermanos. ¿Te animas? ¡Pues adelante, entra y te cuento cómo!

¡IMPORTANTE! Reagrupaciones familiares hay dos. Por un lado está la reagrupación en régimen general (la que se debe realizar si no tienes la nacionalidad española pero sí un permiso de residencia), y por otro la reagrupación en régimen comunitario, a la que puedes acceder si tú o tu pareja tenéis la nacionalidad española y de la cual te hablo en esta entrada 👇.

¿En qué consiste esta reagrupación? Al contrario que la reagrupación en régimen general, este trámite es más sencillo y rápido… ¡ventajas de ser español!

Se trata de solicitar un visado para tu familiar con la intención de que pueda reunirse y vivir junto a ti aquí en España amparándonos en el derecho fundamental que tenemos los españoles (como ciudadanos europeos que somos) a poder estar y vivir junto con nuestra familia.

¿Y ya está? Pues más o menos… Como ya sabrás, los Consulados, que es donde se presentará la solicitud del visado, no suelen ponerlo fácil e intentarán ponernos pegas.

Por este motivo, tendremos que cumplir absolutamente con todos los requisitos y presentar todos los documentos que exigen… ¡incluso alguno más! ¿Y qué requisitos y documentos piden? Pues como siempre, dependerá de tus circunstancias y las de tus seres queridos. No serán los mismos requisitos si el reagrupante eres tú o si lo es tu pareja, de la misma forma que serán distintos requisitos y documentos si la persona a quien quieres reagrupar es tu ascendiente, tu hijo o a tu pareja.

Principalmente habrá que acreditar un vínculo familiar mediante un certificado de nacimiento o de matrimonio, y en algunos casos también necesitaremos demostrar que hay un sostenimiento económico por parte del ciudadano español. Y por supuesto, reservar una cita en el Consulado español que corresponda.

¡No te preocupes de nada! Contacta conmigo, déjame estudiar la viabilidad de tu caso particular y déjalo todo en mis manos. Como siempre digo, ¡solo tendréis que preocuparos de reservar el billete de avión!